Los peeling se utilizan para corregir arrugas finas, medias o profundas, para tratar el acné (activo, leve o moderado) y sus secuelas, el fotoenvejecimiento, el envejecimiento cutáneo, la flacidez, la piel fina y rugosa, la piel grasa, las manchas cutáneas, las queratosis actínicas, poros dilatados, etc.
¿Qué es el peeling?
La palabra “peeling” significa descamación o exfoliación de la piel y consiste en la utilización de sustancias químicas y factores mecanicos para renovar sus capas y poder así eliminar imperfecciones.
El peeling consigue una disminución de las arrugas finas, una piel rejuvenecida y bien hidratada, una buena consistencia y luminosidad.
Normalmente se utilizan diferentes ácidos (glicólico, salicílico, mandélico, resorcina, tricloracético, fenol, etc.) en función de los resultados que se busquen, del tipo de piel, del estado cutáneo, de la edad y del historial clínico.
Los peelings se utilizan para corregir arrugas finas, medias o profundas, para tratar el acné (activo, leve o moderado) y sus secuelas, el fotoenvejecimiento, el envejecimiento cutáneo, la flacidez, la piel fina y rugosa, la piel grasa, las manchas cutáneas, las queratosis actínicas, poros dilatados, etc.
Según la sustancia química utilizada en el peeling a cargo del profesional correspondiete, se obtendrán diferentes grados de exfoliación. En el caso del acné, la mejoría es perceptible a partir de la primera sesión, pero pueden ser necesarias unas seis sesiones como mínimo.
En las manchas cutáneas, suelen ser necesarias entre 4 y 10 sesiones de peelings despigmentantes y los resultados empiezan a apreciarse a partir de la tercera o cuarta sesión. Se realiza una avaluacion previa con luz de good.
En el tratamiento para paliar el envejecimiento cutáneo, se suelen efectuar unas cinco sesiones de peeling que luego se complementan con otras técnicas como el láser.
Los efectos del peeling facial son bastante duraderos aunque se recomienda hacer sesiones de refuerzo.
Los peelings superficiales y medios no requieren ningún tipo de anestesia.
El número de sesiones varía según la patología a tratar, su severidad y factores individuales de cada paciente, y suelen realizarse de forma semanal, quincenal o mensual. Entre sesión y sesión e deja transcurrir el tiempo necesario para la recuperación de la piel, que variará en función del producto utilizado.
En cada sesión necesitará estar unos 30 a 90 minutos en la clínica.
Absolutamente no. No debería tomarse sol durante todo el tratamiento, y es muy importe siempre usar protección solar.
Sí se puede trabajar y realizar vida completamente normal nada más acabar la sesión, aunque aparecerá una descamación fina entre los dos y seis días posteriores al peeling que podrá tratarse con cremas dependiendo del tipo que se realice.
Una vez realizado el peeling es necesario el uso de fotoprotección y fundamental la aplicación de dermocosméticos para favorecer la reepitelización y la hidratación, según indique el profesional a cargo.
Los efectos del peeling facial son bastante duraderos aunque se recomienda hacer sesiones de refuerzo.
En algunos casos el peeling facial ó corporal, se asocia con la bioestimulación porque favorece y mejora los efectos del peeling. Se puede utilizar como complemento Plasma Rico Plaquetas, peptonas de piel, dermocosméticos específicos, radiofrecuencia, etc.
El peeling facial también se puede realizar simultáneamente a tratamientos de IPL, toxina botulínica, infiltraciones de relleno, infiltraciones de ácido hialuronico, y después de un lifting facial o de una rinoplastia.