IPL forma parte de múltiples packs faciales, como así también es por sí sola, una excelente opción para el tratamiento de múltiples afecciones de la piel. Lo primero es la consulta con Dermatólogo, quien luego de evaluarte, te va a indicar la mejor combinación para tu caso en particular y así conseguir lo que estás buscando.
La luz intensa pulsada, también conocida por sus siglas en inglés, IPL, es una tecnología lumínica capaz de eliminar las huellas que deja en nuestra piel el sol, el estrés y el paso de los años. Con su tratamiento la piel de manos, escote, cuello y rostro lucirá más rejuvenecida.
El tratamiento debe realizarse con la piel totalmente limpia, sin maquillaje, cremas o vello. Al paciente se le aplica un gel frío sobre la zona a tratar que sirve de protección para las capas más finas de la piel, a la vez que facilita la transmisión de la energía lumínica. El especialista y el paciente deberán utilizar unos protectores oculares para que los haces de luz del aparato no les dañe la vista.
La luz intensa pulsada a través de banda ancha de luz actúa sobre:
La energía de la luz permite mejorar paulatinamente la textura y tonalidad, eliminando poros dilatados, vello, rojeces, manchas y las pequeñas arrugas en las capas más profundas de la piel.
La duración variará según el tamaño de la zona que se quiera tratar, pudiendo oscilar entre 30 minutos y 1 hora. Tras la sesión, el paciente puede maquillarse si lo desea e volver a su rutina normal.
En cuanto al número de sesiones, es variable dependiendo de cada persona y del tipo de IPL empleada. Mayormente, suelen necesitarse unas 4-5 sesiones
Los resultados son evidentes desde la primera sesión, aunque las mejoras se perciben de manera progresiva. Primeramente, desaparecen las manchas y rojeces, permitiendo a la piel recuperar un tono mucho más uniforme. Más adelante, con el avance del tratamiento se va notando una mejoría general en la luminosidad de la piel.