La radiofrecuencia es un método avanzado para mejorar la laxitud de la piel, sin incisiones ni periodo de recuperación, tratamiento ideal para aquellas personas que presentan una ligera flacidez en la piel del cuerpo ó del rostro, pero que aún no necesitan realizar un tratamiento quirúrgico.

Las adiposidades localizadas suelen persistir a pesar de la dieta y el ejercicio físico. Las células adiposas de las capas superiores, más cercanas a la piel aumentan la hipodermis y empujan a la dermis y epidermis contra el tejido conectivo fibroso. Esto genera sectores con adiposidades difíciles de combatir y la aparición de celulitis.

Las células adiposas también aumentan de tamaño en las capas más profundas de la piel creando volúmenes antiestéticos afectando el contorno y forma del cuerpo. En las mujeres esto se hace más evidente en el abdomen, brazos, muslos y glúteos. Con la aplicación de la radiofrecuencia a las zonas afectadas se genera un efecto catalizador sobre las células adiposas por transferencia de calor. El calentamiento selectivo de la tecnología sobre las células adiposas acelera su metabolismo natural causando su reducción en tamaño como consecuencia de la liberación de ácidos grasos que se eliminan naturalmente a través del sistema sanguíneo y linfático. Los tratamientos de radiofrecuencia corporal suavizan, dan contorno, tonifican y levantan y ofrecen una opción no quirúrgica que efectivamente combate a la celulitis, flacidez y reducen las adiposidades.