Es un tipo de terapia en el que se inyectan vitaminas y minerales directamente al flujo sanguíneo para que haya una mejor absorción de estas y puedan llegar a otros órganos del cuerpo.
Normalmente, las principales vitaminas que se administran son las del complejo B, vitamina C y minerales como el magnesio (llamado el cóctel de Myers), aunque podrían administrarse muchas más como la vitamina A y la D.
La Terapia Intravenosa de Nutrientes es un tratamiento, que como su propio nombre indica, consiste en inyectar al torrente sanguíneo los nutrientes necesarios en nuestro organismo. Este tratamiento persigue que mediante este método de administración evitemos los problemas que pueden darse vía oral: posibles intolerancias alimentarias, inflamaciones a nivel intestinal… La eficacia y la concentración de los nutrientes es mayor cuando se aplica por vía intravenosa, llegando rápido y en cantidades adecuadas a los tejidos.
Siempre es recomendable atender cada paciente de forma individualizada y estudiar cada caso concreto, pero podemos generalizar en que la Terapia Intravenosa de Nutrientes puede utilizarse en los siguientes casos:
– Asma
– Resaca
– Parkinson
– Estrés (Burn out)
– Falta de concentración
– Rendimiento deportivo
– Malabsorción, Celiaquía
– Sistema inmune deprimido
– Fatiga crónica Fibromialgia
– Optimización del metabolismo
– Enfermedades neuro degenerativas
– Revitalización y Rejuvenecimiento
– Cancer: Prevención- disminución de efectos adversos del tratamiento convencional
Cuando se inyectan vitaminas y minerales, estas se absorben de mejor forma porque no tienen que ser digeridas y, por lo mismo, no tienen que competir con otras sustancias por absorción ni hay problemas en caso de que haya intestino permeable o algún otro padecimiento digestivo.
Otro beneficio de que las vitaminas sean administradas por vía intravenosa es que pueden administrarse altas dosis de estas sin que causen malestar estomacal.